La degradación medioambiental es uno de los principales problemas que afectan a la humanidad. La pérdida de la biodiversidad, los eventos climáticos extremos y los efectos que se atribuyen al cambio climático exigen la consideración del medio ambiente desde otras perspectivas que incluyan a los seres humanos como individuos en las soluciones propuestas.

 

Las migraciones han sido vinculadas a la degradación del medio ambiente desde varias perspectivas, entre ellas:

 

1) a través de la figura de los y las migrantes ambientales, que abandonan sus zonas de residencia, en parte, por la degradación del medio ambiente;

 

2) representando a las personas migrantes como depredadoras del medio al no poder desarrollar un sentido de arraigo en los lugares de acogida; y

 

3) pobreza como vínculo tanto con el medio ambiente como con la migración.

 

Cada vez son más las personas que abandonan los lugares que les han visto crecer debido a precarias condiciones económicas. Estas personas migrantes son conocidas comúnmente como migrantes económicos. De forma similar, la pobreza tiene un impacto sobre los recursos naturales, ya que la misma suele poner a los grupos humanos ante un dilema: la supervivencia o la depredación ambiental.

 

La República Dominicana y Haití se encuentran ante esta encrucijada. Ambos países enfrentan procesos de degradación ambiental que ponen en riesgo especies particulares, así como la sostenibilidad de las poblaciones con el agotamiento de los recursos naturales. Uno de los vectores que produce dichos problemas en ambos países es la pobreza, donde los conflictos se presentan en las zonas rurales, los lugares donde existen las áreas protegidas y otros espacios naturales que ameritan protección.

 

Una estrategia para frenar y mitigar la degradación ambiental es promover mejores condiciones de vida entre las personas. Las acciones que intentan disminuir la pobreza en las comunidades se presentan como las más efectivas, para frenar la degradación ambiental y evitar la  expulsión, tanto voluntaria como forzada, de las personas.

 

El proyecto “Estudios e iniciativas piloto para promover la sostenibilidad ambiental en República Dominicana y Haití” (EuropeAid/128320/C/ACT/Multi) presenta una forma distinta de observar el problema, a partir de proponer el conocimiento de las zonas vulnerables a la degradación ambiental y la elaboración de estrategias de intervención que reduzcan los conflictos ambientales. Propicia un mejor conocimiento de las problemáticas locales y que las comunidades establezcan las condiciones para mantener de forma sostenida su desarrollo.

 

 El proyecto vincula dos espacios: el Parque Nacional Nalga de Maco en la República Dominicana y el Parque Nacional Pic Macaya en Haití.  A pesar de la distancia que separa las dos zonas, están íntimamente vinculadas por su importancia para el sostenimiento de la biodiversidad, los desplazamientos de población en sus alrededores y la relativa inaccesibilidad a cada uno de ellos. En 2013 este proyecto, en que OBMICA lidera el componente de investigación, proporciona soporte técnico y ayuda con la divulgación de los resultados, se encuentra en su tercer y último año.