12 de julio de 2018.- En la encuesta se estudia volumen, características generales, condiciones de vida, y contribución económica de la población de origen extranjero en la República Dominicana. El análisis en el tiempo de los procesos migratorios permite a los Estados tomar decisiones basadas en evidencias.
Las encuestas son estimaciones basadas en una muestra probabilística acerca de las características de una población estudiada en un momento determinado. Para generar confianza y contribuir a lograr una encuesta con el mayor grado de aceptación posible se establecieron nexos y alianzas con grupos sociales, iglesias, ONG, grupos comunitarios, organizaciones de inmigrantes, grupos empresariales y representantes de instituciones del gobierno central previo al levantamiento de la encuesta. En la ENI se encuestaron personas que vivían en galpones, enramadas en medio de fincas y edificios en construcción, entre otros lugares que se denominaron “habitáculos”, con el objetivo de obtener resultados exactos de las zonas de muestreo.
A partir de los resultados de la ENI-2017, el ritmo de crecimiento de la inmigración entre el 2012 y el 2017 ha sido moderado. En ese período la inmigración creció en un 9.4%, mientras el crecimiento relativo de la población fue de un 4.7%. Al momento de hacer la encuesta el balance inmigratorio en el período 2012-2017 es de 46,301 personas y en el caso específico de la inmigración haitiana, para el mismo período, de 39,592. El balance más alto ha sido el de la inmigración venezolana que entre 2012 y 2017 se multiplicó por siete, pasando de 3,435 inmigrantes en el 2012 a 25,872 en el 2017.
Al conversar con el Dr. Wilfredo Lozano, Analista principal de la ENI-2017, nos enfatiza cinco temas que, a su juicio, hay que profundizar. A continuación algunas pinceladas de nuestra conversación con él, en OBMICA.
Migración Circular: Wilfredo Lozano puntualiza sobre la necesidad de complementar esta Encuesta con estudios que dan cuenta de lo transnacional en las vidas de las personas inmigrantes bajo estudio, sobre todo en el caso de la inmigración haitiana (que es la mayoritaria), dado un cruce terrestre.
Migración y Género: El especialista en migraciones alude a la creciente feminización de las migraciones que atañen al país y la necesidad de seguir examinando la naturaleza de esta inmigración, incluyendo temas que tienen que ver con la nueva inmigración venezolana, que tiene un perfil bastante diverso en lo que se refiere a la inmigración femenina.
Nuevos temas: Una de las novedades que presenta la ENI-2017 es el módulo de salud sexual y reproductiva de las mujeres inmigrantes y de las descendientes. Este es un aspecto importante porque su conocimiento servirá para la elaboración de políticas públicas en este campo.
Otra novedad es que la Encuesta toma en cuenta los procesos respectivos para inmigrantes (el Plan Nacional de Regularización) y sus descendientes nacidos en RD (La Ley de Naturalización 169-14), promovidos en consecuencia de la Sentencia 168-13 y ocurridos desde la Encuesta anterior. Con el primer proceso concluye que es temprano tener una visión clara ya que la vasta mayoría de las personas regularizadas no tiene todavía un estatus migratorio de acuerdo con la Ley de Migración de 2004. En relación con el segundo proceso, sale a relucir que los/as descendientes beneficiarios/as son escasos. Al contrario, los datos evidencian las desventajas para personas desprovistas de sus documentos, en contraste con estas personas que lograron recuperar su documentación de identidad dominicana.
Lógicas de inclusión: El Dr. Lozano entiende que hay que seguir indagando temas que se relacionan con los aportes económicos de las personas migrantes, incluyendo los análisis que ha hecho la OCDE, recientemente (ver la sección Nuevos recursos de este mismo boletín).
Los retos a futuro: El analista reconoce que la ENI 2017, en su versión final ampliada, es una herramienta de mucho valor para estimular el diálogo entre actores clave sobre temas que pueden ser sensibles en el país. A la vez abre nuevas ventanas de oportunidad para el diálogo con interlocutores del país vecino, Haití, en un contexto en que sectores académicos tienen cercanía así como actores de la sociedad civil sobre estas cuestiones a escala binacional.
Finalmente, hay que elogiar nuevamente a la ONE (con un apoyo del MEPyD), respaldados a la vez por UNFPA y la Unión Europea, por haber llevado a cabo esta ENI 2017, augurando muy bien para un seguimiento en años venideros.