Hace nueve años el Estado desnacionalizó masivamente miles de personas dominicanas de ascendencia haitiana a partir de la emisión de la Sentencia 168-13, con la que estableció que las personas nacidas en República Dominicana de padres extranjeros sin un “estatus migratorio regular” nunca tuvieron derecho a la nacionalidad dominicana, por lo que ordenó a la Junta Central Electoral a revisar el registro civil y eliminar el registro de todas las personas nacidas en situación irregular, desnacionalizando retroactivamente a las personas dominicanas de ascendencia haitiana nacidas entre 1929 y 2007.

Editoria Septiembre 2022Editoria Septiembre 2022Reconociendo las protestas de defensores de los derechos humanos a escala nacional e internacional, el Estado emitió la ley 169 en 2014 en la que, si bien intentó proveer algún tipo de documento de identidad a las personas desnacionalizadas, no ha sido efectiva. Esta ley generó, por un lado, ciudadanos de segunda categoría al exigir a las personas que alguna vez tuvieron partida de nacimiento dominicana, nuevas actas de nacimiento cuya validez podría verse afectada si esta ley deja de existir. Por otro lado, a quienes se les privó de la nacionalidad pero que no contaban con una partida, les exigió pasar por un proceso para declararse extranjeros y luego nacionalizarse. Al día de hoy, ninguna de las personas de este segundo grupo ha obtenido su nacionalidad dominicana.

En septiembre de 2022 la plataforma compuesta por organizaciones de la sociedad civil conocida como Dominican@s por Derecho, logró reposicionar la privación arbitraria de la nacionalidad en la agenda pública, como un tema de ciudadanía, una lucha popular para la justicia social. Al ampliar la conversación sobre la desnacionalización, se ha subrayado el impacto socio-económico en las vidas de miles de personas, sus familias y sus comunidades. Los y las voceros han sido jóvenes, quienes son líderes comunitarios y sociales. Así es que la lucha cívica por realizar el derecho a la nacionalidad se percibe como una expresión de resiliencia y resistencia de parte de estas personas cuyos derechos y oportunidades han sido paralizados en virtud de sus orígenes migratorios.

Se han arrojado luces sobre dominicanos-as de ascendencia haitiana que contribuyen y quienes merecen acompañamiento con miras a cerrar el capítulo de discriminación y exclusión social en RD. La consigna de 2022 es “Dominican@s de Arriba Abajo”: a pesar de la política excluyente del estado dominicano, las personas afectadas, seguirán con su lucha para la restitución de su nacionalidad dominicana. En la página siguiente de este boletín se encuentran el grueso del posicionamiento de la plataforma y la foto del plantón pacífico ante el Congreso dominicano.

 

Bridget Wooding

Directora OBMICA