En el boletín anterior explicamos la importancia del proceso de Cartagena + 40 en las Américas. Abajo se encuentra parte del resumen oficial de la primera consulta que tuvo lugar en México.

 

“Se reconocieron avances respecto a la disminución en los índices de subregistro en la región, sin perjuicio de los persistentes obstáculos en la inscripción de nacimientos en contextos de movilidad humana, particularmente para personas en tránsito. Los participantes reflexionaron sobre posibles alternativas para enfrentar las crisis que puedan resultar en riesgos de apatridia, destacando la importancia de identificar las causas que los generan.

Se compartieron buenas prácticas que podrían ser implementadas en la región, incluyendo medidas dirigidas a facilitar el registro de nacimientos en situaciones de movilidad, incluso el registro tardío; la simplificación de los procedimientos para la validación y emisión de copias/documentos de identidad y registro civil a personas en situación de movilidad; y la importancia de fortalecer la cooperación e intercambio de información entre las instituciones registrales de América Latina y el Caribe, entre otros.

Asimismo, se mencionó la pertinencia de promover otras acciones clave dirigidas a proteger a las

personas apátridas y prevenir la apatridia en la región, incluido el establecimiento de procedimientos de determinación de la condición de apátrida, la flexibilización y facilitación de los procedimientos de naturalización para personas refugiadas y apátridas, y la importancia de

fortalecer los registros civiles. Se destacaron los compromisos formalizados por varios Estados y

por del Consejo Latinoamericano y del Caribe del Registro Civil, Identidad y Estadísticas Vitales

(CLARCIEV) formulados en el Segundo Foro Mundial sobre los Refugiados, y se instó a la

alineación del Plan de Acción de Chile con la Alianza Global contra la Apatridia.

En base a las intervenciones, se indicaron seis áreas prioritarias de enfoque, a abordar de manera

transversal con enfoque de género, interseccional e intercultural, con especial foco en la infancia.” A título de ejemplo, abajo hemos extraído dos de estos campos.

 

“Determinación de la condición de apátrida: Es necesario establecer procedimientos

específicos de determinación de la condición de apatridia, eficientes, accesibles y razonables en los tiempos. Se propuso establecer procedimientos que permitan la solicitud simultánea de protección internacional (estatuto de refugiado, protección temporal o complementaria) para personas apátridas que lo necesiten. Se enfatizó la importancia de importancia de facilitar el registro de niños y niñas nacidos de personas en tránsito para evitar los riesgos de apatridia. Se señaló la importancia de implementar la inscripción universal de nacimientos en fronteras para poblaciones indígenas y transfronterizas, a través de acuerdos y cooperación binacionales, y la de desplegar brigadas móviles para áreas rurales o remotas.”

“Acceso y pérdida/privación de la nacionalidad: Es necesario facilitar el acceso a la naturalización de personas apátridas, en contexto de procedimientos flexibles y simplificados, garantizando el debido proceso en aquellos casos vinculados a la pérdida o privación de la nacionalidad, manteniendo el principio de no discriminación como eje transversal en materia de acceso, pérdida o privación de la nacionalidad.”

De cara al futuro

Reconociendo que Cartagena + 40 fue un proceso inaugurado por la mayoría de los estados de las Américas en1984, persiste la necesidad de la sociedad civil, personas afectadas y defensores de derechos humanos tener más espacio y participación estructurada, dado su rol importante como complemento a la gobernanza regional sobe estos temas. Recordamos que hace diez años la red regional sobre la apatridia en as Américas, Red Ana, se fundó con miras a animar sinergias entre actores de la sociedad civil que trabajamos el tema de la apatridia en diferentes contextos desafiantes. Actualmente se está restructurando la red, rotando el liderazgo y visibilizando más las personas apátridas y sus necesidades en materia de protección usando el lente del “espíritu de Cartagena”. OBMICA está plenamente comprometida con esta iniciativa regional.