La Guía de buenas prácticas para la protección y promoción de los derechos de la niñez en movimiento en las Américas tiene como objetivo presentar buenas prácticas que contribuyan al desarrollo integral, bienestar y protección de los derechos de la niñez y adolescencia en movimiento en el continente americano.
Buscando fortalecer el sistema regional de protección y promoción de derechos de la niñez y adolescencia en movimiento, la Guía visibiliza 11 experiencias destacables que abordan los contextos de implementación, los desafíos, aprendizajes, y su potencial replicabilidad. Con un enfoque en el interés superior de la niñez y considerando la diversidad de actores involucrados, que refleja la naturaleza multicausal del fenómeno migratorio, la Guía presenta buenas prácticas que sirven de inspiración y otorgan insumos para transformar en acciones concretas los estándares de protección internacionales e interamericanos de la niñez y adolescencia en movimiento.
La Guía está enmarcada en los esfuerzos del Grupo de Trabajo para la Niñez Migrante, articulado por el Diálogo Interamericano desde 2022, y en los compromisos de la Declaración para la Protección e Integración de la Niñez y Adolescencia Migrante y Refugiada en las Américas, adoptada por la OEA en 2023.
Al momento de redactarse esta Guía, se calculaba que 16,4 millones de niños y niñas en América Latina y el Caribe necesitarían apoyo humanitario a causa de los desplazamientos internos, los flujos migratorios, la violencia, y las demandas humanitarias a causa de desastres naturales.4 Una de cada cuatro personas en movilidad es un niño, niña o adolescente (NNA) en la región - la mayor proporción a nivel mundial (25%). Los flujos migratorios están intervenidos a menudo por variables como la desigualdad social, la precariedad de las condiciones educativas y laborales, la violencia, los fenómenos climáticos extremos, la inseguridad alimentaria, las aspiraciones sociales, la reunificación familiar, entre otros.
La doble vulnerabilidad, derivada de la edad y situación migratoria de los NNA, los hace estar más expuestos a riesgos específicos, abusos, y violaciones de derechos humanos que atentan contra su vida e integridad personal, como en los casos de trata, explotación laboral y sexual, violencia discriminatoria y xenofóbica, privación del acceso a servicios básicos como salud, educación, vivienda, entre otros. Muchas veces los niños y niñas emprenden el viaje en condiciones irregulares e inseguras, algunas veces en compañía de sus familias, pero en otras ocasiones lo hacen no acompañados, lo que implica una especial preocupación ante su vulnerabilidad y absoluta indefensión.
Respondiendo a la necesidad de garantizar el derecho a la infancia en contextos de movilidad, destaca el déficit entre la norma y la materialización de los textos en acciones significativas y políticas públicas que contemplen las necesidades específicas y el interés superior de la niñez. De manera que el meollo del texto constituye una compilación de buenas prácticas. Las consideraciones finales apuntan a factores imprescindibles para avanzar. Estas son el trabajo en red articulado y fortalecido, la inclusión de la población migrante en el diseño e implementación de acciones, sistemas de monitoreo y evaluación de impacto que permitan adaptarse y trazar nuevas rutas frente a nueva evidencia, campañas de comunicación y sensibilización persuasiva y eficaz en temas migratorios, articulación del talento humano y recursos locales, flexibilización de procedimientos burocráticos y administrativos a la realidad migratoria, entre otros.
El webinar está disponible en el siguiente enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=SSG54BmDHn8