El espacio regional de Observatorio La Trata (OLT) capítulo dominicano, junto con su homólogo en Haití, convocaron a mediados de enero un encuentro fronterizo sobre la trata de persona y la niñez en servidumbre doméstica, en el marco del proyecto “Apoyo a la Red Regional ObservaLAtrata y el capítulo nacional de República Dominicana”, con respaldo técnico de Save The Children  y financiero de la Unión Europea.

Bridget Wooding, en el Centro Cultural Juan Pablo Duarte de Comendador, hablando de parte de OBMICA que coordina el capítulo dominicano desde 2013, compartió con las instituciones gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil así como organismos internacionales el origen del capítulo nacional y sus labores. Leronel Mortime hizo el recuento para el espacio OLT Haiti, como su coordinador desde 2015.

La servidumbre doméstica infantil

La práctica de larga data se refiere a niños y niñas de  6 a 12 años que son colocados en familias de acogida, para atender a las mismas. A menudo provienen de familias de pocos recursos económicos que buscan “oportunidades” que les permitirán mejorar la calidad de vida del niño-a. Así lo apunta el Observatorio la Trata capítulo haitiano, que ha dado seguimiento  y acompañamiento a las secuelas del fenómeno. Estos restavèk (como se dice popularmente en Haití) se ven expuestos al maltrato físico, psicológico, la privación de derechos fundamentales infligidos por las familias de acogida. Samuel Jean Baptiste, psicólogo haitiano, calcula que el 46% de los casos registrado de niñez en servidumbre doméstica provienen de la zona rural-urbana empujado por  la falta y el acceso a servicios básicos en el campo.

Las cifras en aumento

Un último informe el Ministerio de Ministerio de Asuntos Sociales y Trabajo (MAST) en Haití con la colaboración del IBESR y otras instituciones afirma que el número de niños en situación de servidumbre doméstica asciende a 400,000. Por un lado, la situación económica en Haití sigue inflando las filas de niños-as fuera de su hogar. A la vez, la sensibilización sobre las vulneraciones de los derechos de la niñez implica que familias de más recursos son renuentes a aceptar esta forma de transacción, por temor de violar la ley. Pese a los esfuerzos que implementan las instituciones y espacios de la sociedad civil  haitiana que trabajan en la promoción de los derechos y protección la niñez, la falta de

recursos así como estructuras sólidas dificulta el combate del flagelo, puntualizan  miembros del OLT-Haití.

Pese a los esfuerzos que implementan las instituciones y espacios de la sociedad civil  haitiana que trabaja en la promoción de los derechos y protección la niñez la falta de recursos así como estructuras solidas dificultad la implementación de políticas para combatir el flagelo, puntualizan  miembros del OLT-Haití.

Judicialización

Desde hace pocos años Haití cuenta con una ley de trata de personas con la posibilidad de tipificar a niños-as en servidumbre doméstica como trata de personas. Sin embargo, debilidades en el sistema judicial de Haiti no han favorecido la judicialización de casos. OLT Haití y OLT RD  se han convenido aunar esfuerzos en iniciativas, sobre todo en la frontera, para realizar sinergias en sus trabajos en estos temas. Esto es así porque en la frontera se da el fenómeno particular de los llamados hijos-as de crianza transfronterizos, en que niños-as haitianos terminan en hogares de

terceros en el vecino país sin forzosamente un cumplimiento de sus derechos. Cabe promover una mirada más binacional para poder dirigirse con más firmeza a esta realidad.