La narrativa de la haitiana embarazada atravesando la frontera para entrar en la Republica Dominicana (RD) a dar a luz se ha dinamizado para militarizar Maternidades, justificando la restricción al acceso a salud reproductiva y prohibiendo la entrada para mujeres “visiblemente embarazadas”.
Independientemente de que si en la práctica ha cruzado una frontera o no, esto es lo que rige. Cuando la madre negra, que se asume es una persona migrante haitiana indocumentada, intenta registrar el nacimiento de su hijo/a nacido en RD, la frontera aparece mediante prácticas administrativas discriminatorias que ella encuentra en hospitales y oficialías, ubicadas en el interior del país. Funcionarios dominicanos fungen al servicio del Estado para forjar la ciudadanía que tienen la voluntad política a proteger. Los bebés que nacen a “otras” racializadas feminizadas se excluyen conduciendo a la trasmisión de la apatridia de manera matrilineal.
Esta militarizacion de las Maternidades usadas por mujeres migrantes haitianas se remonta a por lo menos a 2017 cuando la Dirección Nacional de Migracion (DGM) utilizó a militares para buscar a mujeres migrantes haitianas que supuestamente han sido traficadas al pais. La operación fue denominada “Medición de parturientas haitianas a nivel nacional” (DGM 2017). Agencias gubernamentales múltiples fueron involucradas: la Junta Central Electoral, que suminstró información sobre el Registro Civil al DGM, los ministerios de Defensa, Salud Pública y Agricultura y tambien los departmentos de Aduana y Control de Drogas. En agosto de 2017 el ministro de Defensa Rubén Paulino Sem envió al Ejercito y al Cuerpo Especializado para la Frontera Terrestre (CESFRONT) para “trabajar bajo ‘una nueva modalidad de servicio’ en hospitales públicos y privados con miras a evaluar las mujeres que llegan a estos hospitales para dara a luz. La operación coincidó con protestas organizadas por la llamada Mesa Nacionalista fuera de dos Maternidades Públicas en Santo Domingo donde muchas haitianas y dominicanas de escasos recursos dan a luz. Facciones nacionalistas dentro del gobierno y la sociedad civil hacen una liga para garantizar que las Maternidades son un lugar de control migratoriro y el proceso íntimo de alumbrar un blanco para intervencion militar. Claro está que estas maniobras, hace varios aaños, han allanado el camino para las políticas y prácticas aún más restrictivas en RD desde fines de septiembre. En Clap When You Land (2020) la autora dominicana Elizabeth Acevedo narra la historia de Camino, una jovencita que vive en RD. Cuando la mejor amiga de Camino, Carline quien es de ascendencia haitiana, comienza a alumbrar de manera prematura, no se la lleva a un hospital para dar a luz. Como Acevedo comenta brevemente, la decisión de tener un parto en casa es fruto de las dificultades enormes que muchas mujeres haitianas y de ascendencia haitiana encuentran cuando dan a luz en RD.
Bridget Wooding
Directora de OBMICA