Jørgen Sørlie Yri
Profesor asociado de la OsloMet y La Universidad de Ostfold, ambas de Noruega. También es profesor de español en el Ministerio de relaciones exteriores de Noruega. Es de nacionalidad noruega y escribió su maestría de estudios latinoamericanos y su doctorado de historia sobre diferentes aspectos de las relaciones binacionales dominico-haitianas. OBMICA aprovechó su estadía reciente en el país para tertuliar y tener el diálogo siguiente con él.
¿Nos puede contar sobre algún proyecto en el que esté trabajando actualmente o que haya trabajado recientemente?
Ahora hay varios proyectos, afortunadamente. Estamos organizando un panel para la conferencia de la Norwegian Association of Latin American Studies (NALAS), con April J. Mayes y Edward Paulino, ambos son amigos de Obmica, además de dos investigadores noruegos, Leiv Marsteintredet y Marianne Toraasen. El panel lo titulamos “Hispaniola 2023: global and transnational connections to an insular crisis”, y creo que será un aporte importante para que se conozca más en Noruega sobre la isla, que normalmente es un territorio que pasa desapercibido allá. Sin embargo, lo que más me consume, de manera positiva, es una colaboración entre la Universidad de OsloMet y dos universidades indígenas interculturales, la UAÍIN de Colombia y la URACCAN de Nicaragua. Tenemos un programa de doctorado con 28 estudiantes, mayormente de comunidades indígenas de Abya Yala, donde formamos parte de un equipo trans-atlántico.
¿Qué fue lo más interesantes de ese proyecto y cómo se aplica a tu práctica profesional
Es el contacto y el aprendizaje mutuo entre nosotros, que partimos de una tradición científica tradicional occidental, con las tradiciones de cultivo de saberes y conocimiento indígenas. Se aplica mucho a mi práctica profesional. Siempre trabajé desde una perspectiva pedagógica centrada en el aprendizaje mutuo como eje transversal. Los estudiantes obviamente no vienen “vaciós” al aula, ni el profesor posee de un conocimiento perfecto, independientemente de si se trata de cursos para principiantes o de programas doctorales, sino que debe ser un proceso de crecimiento mutuo. Esto se va afinando mucho en la colaboración con las y los estudiantes de UAÍIN y de URACCAN.
¿Qué es lo que más le gusta de lo que hace?
En general, es cuando la curiosidad y la alegría de conocer algo nuevo se sobreponen a las preocupaciones cotidianas. Esto me pasa mucho más ahora que antes, tanto en mi vida privada como en el trabajo, así que me considero afortunado.
¿Cuáles son los retos más grandes que enfrenta?
Creo que ahora una gran preocupación – o reto – tiene que ver con eso de hallar financiamiento para proyectos. De carácter más académico, sería que yo pueda contribuir de manera constructiva, positiva, en los proyectos de doctorado en los que estaré involucrado durante los tres años que vienen. Como mis supervisores - Cecilie Haugen y Leiv Marsteintredet – me ayudaron muchísimo en mi doctorado, espero yo también poder colaborar con mis estudiantes. Yo sé que es difícil, y por eso lo considero un reto, definitivamente, y un reto que ojalá esté al alcance.
¿Qué es lo que desea lograr mediante tu desempeño profesional?
Ojalá lo que haga se caracterice por un deseo de formar parte de la creación espacios de encuentro. Nunca he logrado, ni he buscado, la perfección, esto se lo dejo a otras y a otros. Sino he sido y quiero seguir siendo un buscador de nuevos horizontes. Como decía un letrero en un retiro religioso que visité en San Víctor Arriba, del Cibao: “Solo la altura crea nuevos horizontes”. Quisiera ser un profesional que junto con mis colegas y con las y los estudiantes, de vez en cuando halle momentos cuando se siente que se está respirando un aire fresco de las alturas. Ojalá.
NOTA: La tesis doctoral de Jørgen Sørlie Yri se puede escanear, con el código al lado: