Diógenes Lamarche tiene amplia experiencia como investigador y consultor en la gestión de programas y proyectos en entornos corporativos, académicos, sociales, gubernamentales y de cooperación internacional. Cuenta con una maestría en sociología de la Universidad de Illinois en Chicago, además de especializaciones en Género y Desarrollo (INTEC) y Población y Desarrollo (FLACSO).
Reseña del “Estudio de narrativas en medios sobre el acceso a servicios de salud pública
de migrantes y sus familiares” de su autoría
A pesar de que existen temas y dinámicas recurrentes, las narrativas sobre migración en la República Dominicana son complejas y cambian con el tiempo, influenciadas por contextos políticos nacionales, insulares e internacionales. En el marco del Proyecto MigraSalud liderado por OBMICA, Lamarche estudió las narrativas en medios de comunicación sobre el acceso a servicios de salud pública para migrantes y sus familias en la República Dominicana, con un enfoque en la salud sexual y reproductiva. El estudio, de diseño exploratorio, mixto y descriptivo, analizó artículos de prensa publicados entre enero 2020 y diciembre 2023.
Como punto de partida, se estructuraron 3 frases de búsqueda utilizando operadores lógicos y palabras clave: (1) migración Y condiciones de salud y enfermedades; (2) migración Y salud sexual y reproductiva; y (3) deportaciones Y [salud sexual y reproductiva O condiciones de salud y enfermedades]. Estas búsquedas, realizadas en línea para cada año del estudio y segmentadas por tipo de medio, abarcaron 18 medios: 8 tradicionales, 5 digitales y 5 alternativos. Esto resultó en 36 búsquedas durante todo el periodo de investigación. Luego se hizo una selección intencionada de artículos para exploración cualitativa, considerando cantidad de palabras de interés presentes en el titular y/o fragmento destacado, relevancia teórica a juicio del investigador, y variedad, para la inclusión de casos que ejemplifican las diferentes narrativas identificadas en la exploración cuantitativa, considerando año y medio de publicación.
Los resultados muestran que en 2020 se encontraron significativamente menos artículos (1,143) al comparar con los años siguientes: 5,605 en 2021, 5,206 en 2022 y 5,564 en 2023, implicando un aumento del 390% de 2020 a 2021. Se sistematizaron titulares y fragmentos destacados de los primeros 50 artículos encontrados en cada búsqueda, resultando en un total de 1,045 titulares y fragmentos analizados (algunos artículos aparecieron en más de una búsqueda, y 6 fuentes no produjeron artículos). El esquema de codificación múltiple empleado reveló varios puntos de interés.
Entre los códigos usados para agrupar los términos más utilizados en titulares y fragmentos destacados, migración aparece en el 41% de los casos, seguido por inmigrante en 36.3%, conflicto social en 24.2%, haitiano/a en 24.1%, e indocumentado o irregular en 23.3% (es importante notar que los códigos no son mutuamente excluyentes, ya que un mismo artículo puede tratar temas diversos, y que, cada uno artículo con un promedio de 2.5 códigos). Atendiendo a que las búsquedas se estructuraron para encontrar artículos acerca de temas de migración y salud, es sorprendente que salud pública, en su posibilidad de término sombrilla vinculado a todas las frases de búsqueda, solo aparezca en 15.6% de los títulos y resúmenes analizados, y los códigos específicos sobre salud, brotes y contagios, aparecen en solo el 2.6% de los titulares y resúmenes. De manera caricaturesca, parecería que existe una propensión a utilizar algún término sustantivo relacionado a la migración o a las personas inmigrantes, seguido de algún término asociado a conflicto social, para luego señalar que se trata de haitianos/as, posiblemente indocumentados/as, antes de poner salud pública en el título.
Además del aumento en la cantidad de artículos encontrados, en comparación con 2020, en 2021 hubo un aumento general del 219% en la frecuencia de uso de palabras clave en titulares y resúmenes. Algunos términos mostraron incrementos relativos más marcados: migrante embarazada (1,894%), haitiano/a (975%), deportación y sinónimos (718%), e indocumentado/a e irregular (492%). Tomando como referencia el panorama mediático observado en 2020, esto marca un cambio muy impactante, y mantiene repercusiones hacia el resto del período de estudio.
La narrativa residual
Desde el punto de vista cualitativo, desde enero 2020 hasta inicios de septiembre 2021, la mayor parte de los artículos encontrados que incluyen los términos migración y salud rara vez hacen análisis de las intersecciones entre los mismos. Hemos llamado a la narrativa más común en este periodo la narrativa residual; esta incluye algunos elementos básicos que perduran y se reorganizan en el tiempo, tales como hablar de determinada coyuntura política, social y/o económica en Haití que motiva la migración hacia República Dominicana; para luego mencionar algún impacto –social, económico, cultural, o en menor medida sanitario– al país receptor, para entonces sugerir medidas de control.
Pie de foto: portada de libro reseñado aquí
La narrativa semilla
Atendiendo a las exploraciones cualitativas y cuantitativas discutidas, el cambio más importante en las narrativas se produce tras la “Resolución sobre medidas para el ingreso de extranjeras en estado de gestación” en septiembre 2021. A partir de ese punto, las “parturientas haitianas” acaparan la agenda mediática. Una narrativa semilla había surgido antes del anuncio, en febrero, cuantificando el potencial problema sanitario a partir de un reportaje de EFE citando números de OIM y declaraciones del ministro de Salud, sobre la cantidad de embarazadas haitianas que cruzaron durante la pandemia de la COVID-19.
La narrativa dominante
Desde finales de 2021 y durante 2022, esta se vuelve la narrativa dominante: se habla del incremento de partos de haitianas y la reducción de partos de dominicanas, costos al Estado, y el impacto negativo en el sistema de salud pública dominicano, especialmente en localidades fronterizas y en los hospitales más concurridos de las principales ciudades. En muchas ocasiones se hacen generalizaciones a partir de casos específicos; en pocas se evidencia que se consultaron, compararon y analizaron diversas fuentes y datos disponibles. Uno de los estimados más citados en el periodo de estudio, proveniente de una rueda de prensa en la que participó el ministro de Salud, estima un promedio de 100 partos diarios de mujeres haitianas para 2021 (Sánchez, 2021). Esto equivale a 365,000 partos al año. Según la ENI 2017, la fuente oficial más rigurosa y completa disponible a la fecha de publicación de ese artículo, el total de mujeres haitianas o descendientes de haitianas en edad reproductiva se estimaba en 189,505 (p.198). Para poder compaginar estos números, habría que asumir que esa población se duplicó en cuatro años, y que cada una de esas mujeres tendría un parto en 2021.
Narrativas alternativas
Se aprecia, paralelamente, un incremento en los reportajes acerca de los operativos migratorios en las maternidades, y en 2022, el enfoque mediático se desplaza hacia un análisis más amplio de la problemática migratoria. Diversos artículos reportan denuncias de la iglesia, la sociedad civil y organismos internacionales acerca de abusos a mujeres embarazadas. También se hace referencia a la Ley General de Migración y a normativas sobre deportación y servicios de salud para migrantes, evidenciando incongruencias y dando paso a narrativas alternativas.
Los artículos analizados se refieren mayormente a personas de ascendencia haitiana. Las estadísticas sobre “parturientas haitianas” utilizadas en los mismos carecen de definiciones conceptuales u operacionales sobre cómo se mide nacionalidad o lugar de residencia en los registros sanitarios. Esto dificulta establecer si se trata de mujeres haitianas que cruzaron la frontera para dar a luz, mujeres haitianas o de ascendencia haitiana que han vivido o nacido en la República Dominicana en situación irregular, mujeres en proceso de regularización o ya regularizadas, o incluso mujeres de otras ascendencias o nacionalidades (incluidas dominicanas) catalogadas como “haitianas” atendiendo a su fenotipo y a la discrecionalidad de quienes llevan los registros. Esto a su vez dificulta estimar claramente los gastos en salud asociados a distintos grupos sociodemográficos.
No obstante, desde una perspectiva cualitativa y cuantitativa, la investigación plantea claramente un aumento significativo en la atención mediática a migración y salud durante el periodo de estudio, y la figura de las “parturientas haitianas” ha jugado un papel importante al respecto. El tema se posicionó en la agenda, resaltando desafíos y complejidades diversas. Por otro lado, también se hacen evidentes los esfuerzos de vincular al sistema de salud privado al turismo de salud en la esfera internacional.
Se puede argumentar que lo que aparece en los medios es un reflejo de las narrativas expresadas por distintos sectores con incidencia en la opinión pública, para bien y/o para mal. Los medios bien pueden reproducir, amplificar, filtrar, amortiguar, resaltar, cuestionar, incidir y mostrar incongruencias en dichas narrativas. Pero a su vez, éstas refieren a factores ideológicos, políticos, económicos e históricos a los cuales los medios no son necesariamente ajenos. Estos factores deben ser considerados y discutidos desde espacios más amplios, incluyendo en los ámbitos educativos y de políticas públicas efectivamente instrumentadas, y de las oportunidades y costos económicos y políticos asociados.
Conclusiones y recomendaciones
Teniendo lo anterior en cuenta y en un contexto óptimo, es imprescindible fortalecer el sistema estadístico nacional para mejorar la producción y disponibilidad de datos migratorios, asegurando que la información sea precisa y accesible. También es fundamental integrar las investigaciones y la producción académica, garantizando que la evidencia científica y los estudios relevantes se consideren en el análisis y la difusión de información sobre los fenómenos migratorios. Además, es esencial establecer mecanismos eficaces para que estos datos se utilicen adecuadamente en las declaraciones de funcionarios/as públicos/as y en los artículos de prensa, promoviendo una comunicación informada, responsable y verificable. Los medios de comunicación deben realizar una verificación rigurosa de los datos, ofreciendo comparaciones entre lo expresado por los/las funcionarios/as y lo que reflejan las fuentes oficiales y alternativas (especialmente en el periodismo investigativo, escasamente representado en los artículos revisados). Todo lo anterior es crucial para proporcionar al público una perspectiva completa, matizada y veraz sobre los fenómenos migratorios, y para estimular diálogos y acciones orientadas a aprovechar oportunidades y encontrar soluciones a los desafíos que enfrentamos como país. Aunque estos ideales pueden parecer ambiciosos, son alcanzables y realizables.