14 de septiembre de 2017--“Si no hay lucha, no hay progreso. El Poder no concede nada sin reclamos. Nunca lo ha hecho y nunca lo hará”. Este pronunciamiento de Frederick Douglass, antiguo esclavo, figura clave del abolicionismo en los Estados Unidos y diplomático en nuestra isla, define el proyecto trazado por la Unión de Trabajadores Cañeros.
Esta organización lleva consigo la misión de hacer justicia ante los derechos sociales y laborales denegados histórica y actualmente a los trabajadores y trabajadoras de la caña en el país. En mi reciente investigación, pude constatar el significado político de este combate. Se trata de revertir decenios de indivisibilidad, explotación económica, segregación espacial y silenciamiento social. Su determinación es seguir reivindicando sus derechos a tener derechos. Por esto, la UTC es uno de los movimientos más trascendentes de lucha social en el país. Su representante Jesús Núñez, nos habla sobre la historia y propósitos que definen sus reivindicaciones.
Háblame de la Unión de Trabajadores Cañeros ¿Cómo comenzó esta lucha por los derechos de los cañeros y cañeras en el país y por qué se forma?
La Unión de Trabajadores Cañeros – UTC, nació en el año 2009 en el batey Lechería de la colonia Palavé y luego se expandió a nivel nacional a todas las comunidades cañeras conocidas como los bateyes. Se formó con el objetivo de exigir la pensión ante las autoridades del Instituto del Seguro Social.
¿Cuáles son las líneas que definen la UTC? ¿Cómo están organizados y cuáles sus objetivos principales?
En primer lugar, los cañeros de la UTC entendemos que nuestras líneas están definidas en nuestro accionar de confrontación atacando los símbolos del poder por los derechos adquiridos de los cañeros. Estamos organizados por asambleas en los bateyes y nuestros objetivos principales son las pensiones, seguros médicos y residencias permanentes.
Cuéntanos, ¿qué ha pasado con la pensión y seguro médico de los cañeros? ¿Qué consecuencias trae esta indiferencia para sus vidas?
El sistema de la seguridad social dominicano es discriminatorio y lo que hemos logrado ha sido como resultado de grandes movilizaciones. En lo referente a las consecuencias de no otorgar la pensión, miles de cañeros han fallecidos sin cobrarla; otros miles la han solicitado, pero el Estado las niega a través de sus instituciones.
¿Cuáles son los retos más grandes que enfrenta esta lucha por la pensión y seguro médico, como por la residencia permanente?
El reto más grande es exigir que el Estado cumpla con las leyes y lo estatuido en la constitución de la República. Esta lucha de los cañeros es de las más difíciles porque más del 80% son inmigrantes haitianos quienes cotizaron para la seguridad social y ahora se les niega la pensión.
Háblanos de los logros sociales alcanzados a través de sus movilizaciones. Como por ejemplo con los decretos presidenciales relativos a la pensión o con la residencia permanente. ¿Cuántos faltan por tenerla?
Los cañeros somos un movimiento social exitoso, de gran poder de convocatoria y por las permanentes concentraciones, vigilias y marchas obligamos al gobierno a otorgar dos decretos de pensión para beneficio de más de cinco mil trabajadores cañeros: uno otorgado por el expresidente Leonel Fernández (245–12) y otro (666–12) otorgado por el actual mandatario Danilo Medina. Tenemos aún más de 17 mil personas que faltan por conseguirlas. Pero también, en el mes de junio del año 2015, logramos por primera vez 2709 residencias permanentes para los cañeros inmigrantes haitianos.
¿Cuáles son los próximos pasos a seguir?
Nuestra organización realizó el pasado 16 de septiembre su XVII asamblea y dentro de sus principales resoluciones acordó continuar atacando los símbolos del poder (Congreso, Hacienda, Seguro Social y Palacio Presidencial), por ser los responsables de la miseria de los cañeros. Estas instituciones los abandonaron y hoy día no tienen protección social, es decir ni pensión ni seguro médico, entre otras protecciones vitales. Actualmente, estamos preparando para el 3 de octubre 2017 una marcha de cañeros para el Palacio Nacional con el fin de exigir un 3er decreto de pensión, con la consigna los cañeros ni se cansan ni se rinden y sin cañeros no hay azúcar.
Háblanos un poco te di, Jesús Núñez. ¿Cómo vienes a involucrarte en esta lucha? ¿Por qué la consideras crucial en el contexto actual? ¿Qué consideras que haga falta para que se haga finalmente justicia con la vida de estas generaciones?
En primer lugar, no soy un invento en la conducción de movimiento social. Trabajé en el ingenio Rio Haina en los años 1980 como activista sindical y luego en los bateyes como organizador de los cañeros dedicados al corte y tiro de la caña por sus reivindicaciones. También trabajé como profesor dando clases a los cañeros para que aprendieran a leer sus comprobantes y recibos de pago y no se dejaran engañar.
La UTC es un movimiento sociopolítico afiliado a la federación sindical mundial que defiende el sindicalismo clasista y combate las políticas neoliberales y esto significa que luchamos por un sistema de justicia social. En tal sentido, no estamos perdidos en el camino.
por Amín Pérez