12 diciembre 2013--A lo largo de un siglo el estado dominicano ha ido asentando las pautas para establecer la política migratoria y política de nacionalidad actuales, trayendo mano de obra haitiana al país pero buscando la manera de acotar su presencia a la producción azucarera y limitar el goce de los derechos adquiridos de sus hijas e hijos. Así lo afirma la historiadora Amelia Hintzen, candidata doctoral en historia de la Universidad de Miami, en su ponencia "Los bateyes: Una mirada histórica al desarrollo de políticas migratorias en República Dominicana", organizada por OBMICA en el Hotel Santo Domingo el 12 de diciembre de 2013.
Investigación en el Archivo General de la Nación
A base de análisis de documentos históricos en el Archivo General de la Nación, Hintzen expuso que las posturas asumidas por varios gobernantes nacionales y locales durante el último siglo muestran opiniones encontradas y prácticas que paulatinamente se han convertido en políticas del estado. Tal es el caso de la categoría “en tránsito” que se decidió aplicar a las personas “no residentes” en el país a propósito de una “solución” a la cuestión haitiana sólo en años más recientes, de acuerdo a las evidencias archivísticas.
Hintzen afirmó que a pesar de los intentos de restringir la presencia haitiana a los bateyes, hay crónicas que constatan su aporte laboral como profesores, empresarios y agricultores a lo largo del siglo 20. Explicó la historiadora que los bateyes tampoco eran (ni son) espacios totalmente haitianos, sino que son comunidades interétnicas y bilingües con mucha compenetración con las comunidades campesinas aledañas.
“La información sobre la vida diaria de migrantes e hijos de migrantes que he encontrado en el archivo presenta miradas alternativas a la historia oficial”, dijo Hintzen. “Es importante que todos sepan que los documentos en el archivo son parte del patrimonio dominicano, y todos tienen el derecho de verlos”.
Conversatorio muy concurrido
El evento fue concurrido por políticos, historiadores, sociólogos, artistas, representantes de sociedad civil y de misiones diplomáticas en el país.
Fungió de moderadora la historiadora dominicana Quisqueya Lora, que comentó: "La historia, lo que pasó, es la base supuestamente legítima en la que se sustentan políticas migratorias, modificaciones constitucionales y sobretodo identidades colectivas. Lamentablemente muchas argumentaciones ‘históricas’ no están del todo fundamentadas, han sido construcciones historiográficas interesadas, sesgadas o simplemente mitos. He ahí la importancia del trabajo de Amelia, su disertación de esta tarde puede ayudarnos en la búsqueda de otros enfoques pero sobre todo poner en tela de juicio las fundamentaciones históricas con las que se han querido justificar políticas discriminatorias y violatorias de los derechos humanos. Además la experiencia de Amelia nos muestra que el archivo tiene mucho que ofrecer a las investigaciones sobre estos temas".