Rafael Antonio Durán Rodríguez es dominicano, sociólogo por la Universidad Autónoma de Santo Domingo, de la cual es profesor en diferentes asignaturas desde 1989. Diplomado en Estudios Avanzados, DEA, en Proceso Sociales Contemporáneos en una Sociedad Globalizada, Universidad del País Vasco. En la misma Universidad cursó la maestría en Globalización, Procesos Sociales y Políticas Económica.

¿Nos puede contar sobre algún proyecto en el que esté trabajando actualmente o que hayas trabajado recientemente?

En estos momentos trabajo en varias cosas, una tiene un carácter académico y otras están orientadas al trabajo profesional, aun cuando se mezclan. La de carácter académico está directamente vinculada a la tesis doctoral: se enfoca en un análisis de la participación del grupo de descendientes de origen haitiano en el mercado de trabajo dominicano. Para ello estoy utilizando las dos bases de datos de las encuestas nacionales sobre inmigrantes (ENI 2012 y ENI 2017) para la parte descriptiva y una amplia revisión teórica contextual de los procesos de asimilación e integración en los países en donde se han estudiado más los casos. Pienso que esto ayudará a tener una reflexión más completa de los grupos de descendientes en un análisis que puede ser justificado empíricamente por el rigor que tienen las dos encuestas en RD, al ser diseñadas para la comparabilidad de sus resultados.

¿Qué fue lo más interesantes de ese proyecto y como se aplica a tu práctica profesional?

Hay varias cosas que se pueden resaltar, una de ella es que el trabajo permanece todavía como uno de los principales- pero no el único- elemento de la integración, incluso de organización de la vida social por ser la base de la economía productiva. La segunda está orientada a la importancia de la creación de capital humano en los grupos descendientes para que mejoren su participación en el mercado de trabajo, lo que le permite mejorar sus ingresos y la tercera está vinculada al esfuerzo y apoyo que hay que hacer con descendientes y migrantes en general para crear conciencia en los grupos nacionales de que no se puede tener un grupo de dominicanos socialmente excluidos por el origen étnico. Estos conocimientos han mejorado el aspecto profesional porque han ampliado mi comprensión de las migraciones económicas en un contexto tan sensible como el que se vive en República Dominicana.

 ¿Nos puede contar sobre tu experiencia como investigador asociado en el OBMICA?

Mi vinculación formal con el OBMICA se produce en el 2018, cuando OBMICA me aborda para solicitarme que pusiera en práctica mi experiencia como investigador en la ENI-2017. Esa petición, de ser autor invitado en el anuario de OBMICA, fue un reto porque había que hacer un resumen muy sucinto de los amplios resultados que contenía el Informe Final producido en dicha encuesta, además del cuidado para no anticipar una serie de estudios complementarios prospectivos en ese entonces. La experiencia ha sido muy positiva porque se aprende a hacer un resumen equilibrado para evitar que los grupos sensibles de la sociedad dominicana vayan a tergiversar los análisis que se hacen en cada capítulo del anuario.

Un punto importante es que el investigador tiene toda la libertad para trabajar cada tema, aunque hay un esquema general que ayuda a organizar la exposición del capítulo. La forma de abordaje corre por el investigador, lo que ofrece la oportunidad de que cada uno ponga en práctica su creatividad analítica. Otro aspecto importante es el apoyo recíproco que se da entre el equipo para que cada uno pueda tener las informaciones esenciales que no se obtendrían de otra manera. También hay que resalta el honor que representa estar en una institución como OBMICA con amplios vínculos en el mundo migratorio.