“El estado dominicano ha tomado medidas para contrarrestar los efectos de la pandemia. Sin embargo, no toda la población se encuentra en la misma realidad. No todas las vulnerabilidades son iguales.” Ana Maria Belique, líder del movimiento Reconoci.do, comenzó así el webinar Coronavirus y Desigualdades preexistentes: Movilidades en República Dominicana, organizado por OBMICA y la Fundación Friedrich Ebert (FES) el 7 de mayo. Sus palabras nos advierten al riesgo del esencialismo de la vulnerabilidad. Nos invita a entender que cada grupo tiene sus particularidades y dentro de cada grupo hay realidades diferentes que afectan las situaciones de vulnerabilidad y resiliencia.

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Colectivos de migrantes de peso pasados por alto

Roudy Joseph, dirigente del Colectivo Haitianos RD, señala que en la Comisión de Alto Nivel (para enfrentar el coronavirus en la República Dominicana, RD), “nunca se ha mencionado la palabra inmigrante, ni siquiera ha hablado de la condición de trabajadores migrantes.” Según Miguel Otaiza, presidente de la Fundación Colonia Venezolana en República Dominicana (FUNCOVERD), les toca a los migrantes venezolanos ser excluidos también. La mayoría de los migrantes haitianos, sus descendientes y los migrantes venezolanos no son elegibles para beneficiarse de las medidas tomadas por el gobierno porque trabajan en el sector informal sin cédula dominicana.

Organizaciones de la sociedad civil han reportado que incluso los descendientes de haitianos, nacidos en RD, que ya tienen cédula no pudieron tampoco acceder al programa de ayuda social Quédate en Casa. Hoy, en medio de una pandemia mundial, se pone de manifiesto la exclusión institucional que ha creado las desigualdades persistentes hasta la fecha. Cobra aún más importancia ahora ya que el coronavirus puede propagarse más dentro de las comunidades excluidas que carecen de las medidas y de los recursos necesarios para enfrentarlo. En fin, el webinar hizo hincapié en situaciones de dificultad mayor para mujeres migrantes que trabajan en casas de familia por ser doblemente expuestas durante la pandemia. Por una parte, arriesgan perder sus trabajos sin recibir forzosamente sus prestaciones laborales. Por otra parte, si quedan en su empleo de trabajo doméstico remunerado, arriesgan ser contagiadas en su trabajo en casas de terceros y/o acusadas de traer covid-19 al hogar de la familia con que trabaja.

Más luces que sombras

 

En mayo de 2012, el laureado Pulitzer, Junot Díaz, publicó Monstro, un cuento de ficción científica que narra el escenario post apocalíptico de un brote viral misterioso en Haití que amenaza a la Republica Dominicana y así la isla entera de Hispaniola. El futuro distópico del autor dominico-americano tiene resonancia hoy igual que cuando fue publicado. Al analizar los efectos de Covid-19 en 2020, Bridget Wooding, Directora de OBMICA, sostiene que se presenta un nuevo panorama. Hasta ahora hay más luces que sombras en cuanto a la buena vecindad en el manejo de la pandemia a escala insular.

Diferente a la ficción del autor dominico-americano con los lugares comunes sobre enfermedades originando en Haiti y peligros colaterales para la República Dominicana, estas perogrulladas no circulan bajo Covid-19. Si bien hay un uso inteligente de la frontera como corredor humanitario (igual que bajo la emergencia del terremoto en Haiti de 2010), la novedad es el dinamismo de las otras movilidades, por ejemplo decenas de miles de retornos espontáneos de haitianos hacia su país entre otros. La decisión acertada de haber suspendido las deportaciones de migrantes en situación irregular de parte de las autoridades dominicanas es un paso adelante.

En esta pausa forzada compete a las autoridades insulares aprovechar esta distensión con miras a ingeniar políticas más justas en materia migratoria. El cuento Monstro describe cómo las deportaciones se llevan a cabo “over a freckle”(o sea sobre la base de perfiles raciales). El momento es oportuno para hacer un giro hacia políticas más respetuosas de los derechos humanos en materia migratoria. A la sociedad civil insular le toca abogar por la inclusión e integración de estos migrantes y sus familias de larga data – excluidos hasta ahora.

Nota: El webinar está disponible en el siguiente enlace: FES y OBMICA, Webinar ‘Coronavirus y Desigualdades preexistentes: Movilidades en República Dominicana’ (8 Mayo 2020), https://www. youtube.com/watch?v=gmNe7om7MHY.