Por Bridget Wooding, directora OBMICA

Abogamos por acciones menos ambiguas y ambivalentes entre actores clave de la comunidad internacional, tales como los EE.UU., el Core Group, la OEA y CARICOM, con una plena escucha de los protagonistas en el terreno y con miras a encontrar el diálogo político auténtico que tanto hace falta.

Lanzado en junio de 2021, el informe anual para 2020 del ACNUR, la agencia de la ONU para los-as refugiados (UNHCR por sus siglas en inglés), reporta sobre las tendencias a escala global en cuanto a la migración forzada. El volumen de personas desplazadas dentro de su propio país (IDP por sus siglas en inglés), debido al conflicto armado, violencia generalizada o violaciones de derechos humanos, sigue en auge en 2020 para el tercer año consecutivo. Como tal, los IDP son la mayoría de las personas desplazadas forzosamente, como ha sido el caso en las últimas dos décadas. El ACNUR responde a situaciones de desplazamiento interno en un total de 34 países. Entre las situaciones más llamativas a escala global, Colombia sigue identificando el número más alto de IDP, con 8.3 millones al 31 de diciembre de 2020 de acuerdo a las estadísticas gubernamentales. Sin embargo, hoy en día, una nueva situación alarmante se da en Haiti, según el cuarto y más reciente informe de OCHA hasta finales de junio de 2021.

En un solo mes, 14,700 personas han sido desplazadas en el repunte actual de violencia, más de 89% de los desplazamientos totales de 18,100 ha sido provocado por la crisis que persiste, un índice de que la violencia y la inseguridad se empeoran. Mientras que algunos 5,300 IDP han encontrado albergues en siete sitios diferentes (cinco organizados y dos espontáneos), alrededor de 9,000 personas han buscado refugio con familias anfitrionas. Los datos DTM de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) muestran que menos de cinco por ciento de los IDP piensan regresar a su residencia original.

La mayoría (60 por ciento) ha dejado saber que quiere esta reubicada en le départment Ouest cuanto antes. Con este objetivo el Grupo de Trabajo del Gobierno está elaborando un plan con el apoyo de autoridades nacionales y socios internacionales. Hay que tener un censo actualizado, coordinar asistencia financiera y de logística, y establecer comunicación robusta con personas desplazadas para mejor comprender su situación.

Para poner fin al desplazamiento interno de personas haitianas, víctimas de la violencia de pandillas, urge encontrar soluciones políticas sostenibles a la crisis que arropa Haiti, agravada por la pandemia y la temporada actual de huracanes. Abogamos por acciones menos ambiguas y ambivalentes entre actores clave de la comunidad internacional, tales como los EE.UU., el Core Group, la OEA y CARICOM, con una plena escucha de los protagonistas en el terreno y con miras a encontrar el diálogo político auténtico que tanto hace falta.

Bridget Wooding, Directora OBMICA