Por su importancia reproducimos parcialmente el comunicado que fue publicado en el Listín Diario el 23 de septiembre de 2021, desde la plataforma Dominican@s por Derecho).
Al Honorable Sr. Presidente de la Republica, Luis Abinader Corona.
“El 23 de septiembre de 2013 la desnacionalización de miles de dominicanos y dominicanas de ascendencia extranjera fue dictaminada por el Tribunal Constitucional, en flagrante violación a nuestra Constitución y el sistema internacional de derechos humanos del que el país es parte activa. La medida asestó un duro golpe a la buena convivencia, la cohesión social y el espíritu de unidad que caracteriza al pueblo dominicano. Ciertamente, la TC 168-13 ha dejado una profunda herida en nuestra sociedad, empañando la imagen del país en momentos en el que se consolidaba como un referente de democracia y progreso en la región.
Los promotores de la TC-168-13 pretendían desvincular a decenas de miles de dominicanos y dominicanas de la protección del Estado borrándoles del Registro Civil donde habían estado previamente inscritos e impidiéndoles la obtención de documentos acreditativos de su identidad y nacionalidad a los que aún no habían podido registrarse. Dicho fallo nos hizo retroceder años luz en materia de institucionalidad y equidad, condenando implícitamente a miles de dominicanos a la inexistencia jurídica que agrava la pobreza y conduce a la exclusión de la ciudadanía.
Producto de un diálogo multipartidista para alcanzar el consenso, el Congreso Nacional promulgó la Ley 169-14, único instrumento legal que busca contrarrestar los devastadores efectos para el país de este potencial genocidio civil. Lejos de la restauración oportuna de los derechos fundamentales violentados, esta solución ha sido aplicada de forma muy tímida, irrespetando el mandato dado a la Junta Central Electoral para transcribir en los Libros del Registro Civil las actas de las personas que fueron afectadas, librándoles de todo trámite administrativo y acreditándoles como nacionales dominicanos.
Urge responder al compromiso de restaurar la nacionalidad dominicana a las personas no registradas que aplicaron al procedimiento de la Ley 169-14 y siguen a la espera de ver su ciudadanía acreditada de manera efectiva. Urge materializar los decretos de naturalización 262-20 y 297-21, este último emitido por usted Señor Presidente. Estamos esperanzados por sus propias palabras:
“Es un momento para la responsabilidad. No caben las posturas ambiguas: o se defiende la dignidad de las personas o se está en contra de ellas (...) Decisiones injustas, poco civilizadas, están quitándoles el derecho a la nacionalidad a los dominicanos y dominicanas de rostros distintos. Estoy en la vida política porque quiero garantizar a todos los dominicanos y dominicanas igualdad ante la ley: un país civilizado no debe tolerar ningún tipo de discriminación”.
La emergencia sanitaria ha acrecentado los niveles de vulnerabilidad y de exclusión social en los que se encuentran los dominicanos desnacionalizados, quienes no pueden tener acceso a los programas de asistencia social que el Estado otorga. Esto debido a que el requisito indispensable es una cédula de identidad y electoral, documento que a miles de ellos no se les ha expedido por la lentitud de la aplicación de la ley 169-14.
Los logros obtenidos en programas deportivos, de salud y educación dejan claro que cuando hay voluntad política siempre se encuentra un camino justo para solucionar las problemáticas que afectan a las y los dominican@s. De manera que cuando los y las ciudadanos tienen acceso a sus documentos, se abren oportunidades para el desarrollo de las comunidades. A pesar de los obstáculos, por cada acto de discriminación institucional, hay brillantes preseas que se cuelgan en el medallero nacional, por cada acto de exclusión también hay un dominican@ que es hij@ del cañaveral quien, por mérito propio, nos llena de orgullo, haciéndonos ondear la bandera.
El pueblo dominicano ha librado una lucha contra la impunidad en los últimos años en diversos escenarios, lo que ha empujado y seguirá empujando cambios trascendentales en la conducción del Estado y el liderazgo nacional. Ha enviado un mensaje contundente y seguirá ganando terreno para que la justicia social llegue al más humilde de los dominican@s, sin establecer diferencia por el origen de sus padres o su origen socio-económico. Ni A, ni B, dominican@s por derecho.
Reiteramos nuestra disposición de sentarnos a la mesa, reanudar el diálogo propositivo con miras a materializar las soluciones duraderas, justas y necesarias”.
Plataforma Dominican@s por Derecho
https://dominicanosxderecho.wordpress.com/