Por Indhira Suero Acosta, periodista, investigadora en medios de comunicación 

La investigación Estudio sobre los medios dominicanos y las migraciones a escala insular: el caso de la frontera Sur —autoría de quien escribe y auspiciada por OBMICA Y CEDESO en el marco del proyecto “Trato Digno” — determinó distintos patrones utilizados por los periódicos...

Mercado PedernalesLa situación de Pedernales a comienzos de 2018 que se retrata a continuación no fue el primer hecho relacionado a conflicto y migración que la prensa dominicana tuvo que cubrir. En años anteriores, se dieron enfrentamientos entre dominicanos y haitianos en Hatillo Palma y Guayubín (Montecristi), San José de la Mina (Santiago) y Cacique Enriquillo (La Descubierta) entre otros. Aunque podrían considerarse un reto, este tipo de situaciones representa una oportunidad de mejora y aprendizaje para quienes se dedican al periodismo.

La investigación Estudio sobre los medios dominicanos y las migraciones a escala insular: el caso de la frontera Sur —autoría de quien escribe y auspiciada por OBMICA Y CEDESO en el marco del proyecto “Trato Digno” — determinó distintos patrones utilizados por los periódicos Diario Libre, Hoy y Listín Diario al momento de cubrir el estallido en Pedernales. Entre ellos: poca diversidad de fuentes; el uso de la adjetivación y estereotipos; asumir la culpabilidad de los imputados y la invisibilización de las voces haitianas.

El incidente Pedernales

El día que salieron todos los haitianos de Pedernales todavía sigue grabado en la mente de quienes habitan en ese lugar. Ubicada en la frontera, y más cerca de Haití que del Distrito Nacional, la provincia de Pedernales comparte su día a día con sus vecinos de Anse à Pitres. Una relación marcada por el comercio y el intercambio. Por las alegrías y las penas.

Esa dinámica se vio interrumpida con un hecho que llegó a colocarse en la primera plana de los periódicos dominicanos.

De acuerdo a la Procuraduría General de la República, el 19 de febrero de 2018, en una finca de ubicada en la sección Las Mercedes, paraje Sitio Quemao de Pedernales, se descubrió el cadáver del agricultor Julio Pérez Matos, con heridas en distintas partes del cuerpo. Más tarde, en la carretera, se encontró con vida, pero muy herida, a su esposa Neyda Miladis Urbáez Féliz. A la señora, la llevaron a un centro médico de la provincia y luego la trasladaron a la Plaza de la Salud, en Santo Domingo, donde la atendieron e ingresaron en cuidados intensivos. Se mantuvo ahí desde el 19 de febrero hasta el 17 de marzo de 2018, cuando, falleció a causa de las severas lesiones. Atribuyeron los hechos a unos empleados haitianos.

En ese momento todo estalló.

La muerte de la pareja hizo que, en marzo de ese año, Miguel Antonio Pérez Cuevas “Chichí” dirigiera una caravana con una guagua anunciadora en la que pedía a todo el que fuese haitiano abandonar la provincia antes de 24 horas.

El anuncio, protestas y las agresiones reportadas hacia personas de origen haitiano ocasionaron que la mirada de las dos naciones se dirigiera hacia Pedernales. Tanto la prensa, como representantes de entidades militares, gubernamentales y judiciales debieron trasladarse hacia la zona para mediar y poner fin a estos eventos. También, viajaron hacia Haití y tuvieron reuniones con las autoridades haitianas para gestionar la captura y la entrega de los imputados.

Según reportes de los medios, la intervención de las autoridades puso fin a la situación de tensión. Unos meses más tarde, en octubre, anunciaron el apresamiento de los migrantes y, luego, se informó que el tribunal colegiado de la provincia de Pedernales condenó a 30 años de cárcel a Yeidys Nóvil y Wilkin Light Nóvil. 

Desde Pedernales

Espensert Louis, un joven haitiano todavía recuerda los días que pasó escondido en el último piso de la estación de Bomberos de Pedernales.

“Primera vez que vi algo así. Duró como tres meses para que la cosa se pusiera tranquila. Los haitianos venían a comprar su mercancía, su comida. Entrando al paso. Cuando uno pierde su mamá o su papá te duele, un lado tiene su derecho. Pero no toditos hacen eso. Por un lado me sentí bien, por otro no está bien porque hay mucha gente que coge golpe, lo sacan pa’ afuera, robaron la ropa, la cama. Mucha gente que pierde muchas vainas”.

Al igual que Espensert, María, una haitiana que vive en República Dominicana desde que era una niña, asegura que fue la primera vez que vio algo así. Parada en la puerta de su casa, y a la espera de que su hija prepare la comida en un pequeño fogón de madera, parece ver frente a sí lo que ocurrió el día del anuncio. “Al mismo instante que dieron el aviso de las 24 horas, en menos de 15 minutos yo sentí un ruido en la calle. Vi a mi hermana corriendo con gente que venía persiguiéndola. Ellos no la conocían porque ella no vivía por aquí. Somos hermanos, amigos. Mi vecino dominicano me fue a donar sangre. Hay dominicanos buenos y malos. Hay haitianos buenos y malos”.

 

 

Previo a estos acontecimientos, durante febrero de 2018, los medios de República Dominicana se enfocaban en cubrir los eventos conmemorativos de la Independencia Nacional. Como de costumbre, el presidente Danilo Medina se dirigió ante la Asamblea Nacional para presentar una rendición de cuentas de su gobierno. Además, anunció un mayor control fronterizo “para proteger el patrimonio y el territorio dominicano”.

Además del discurso de Medina, durante febrero, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llamó al diálogo entre la sociedad civil y el gobierno dominicano para solucionar los conflictos derivados de la migración de ciudadanos de Haití. Durante marzo y abril, la prensa también cubriría una serie de enfrentamientos entre la CIDH, entre otros

acontecimientos relacionados a la migración haitiana y las deportaciones colectivas.

Otros tres acontecimientos compitieron por las portadas de los diarios:

  • El otorgamiento de libertad condicional y presentación periódica al doctor Julio Gómez, apresado por el linchamiento de Miguel Báez Siri “Lagrimita” un “supuesto delincuente que lo asaltó y golpeó en su casa”.
  • La confesión de Ana Julia Quezada. Una dominicana radicada en España, quien, según las autoridades de ese país, se atribuyó el asesinato del niño Gabriel, hijo de su pareja.
  • El encendido debate en la esfera pública por la publicación de los resultados de la Segunda Encuesta Nacional de Inmigrantes, 2017.

Epílogo

En una actividad el 10 de diciembre de 2021, convocada por OBMICA y CEDESO para periodistas y comunicadores sociales, la autora del estudio, Acosta, dialogó las siguientes recomendaciones con los/as participantes.

Recomendaciones para una mejor cobertura periodística

 

  • Mantener la ética. Aunque en todas las disciplinas el ejercicio de la ética basado en los derechos humanos tiene importancia, uno de los objetivos del periodismo, en especial en situaciones de conflicto, es informar lo más apegado a la ética.
  • Más contexto. Ir más allá de la noticia y explicar el contexto de las personas o de la migración.
  • Contar sus historias. La gran labor pendiente del periodismo que abarca temas migratorios consiste en narrar sobre las personas que migran y no sobre las instituciones y funcionarios que tengan que ver con la regularización de la migración.
  • Evitar el fake news. El problema de la desinformación necesita ser abordado con ojo crítico de parte de los medios: la migración es terreno fértil para bulos o fake news. De acuerdo a Natalia Díaz, del portal es, desde los medios de comunicación se tienen que apelar a la población para que luSocialización_Estudio_Medios_de_Trato_Digno.pngche contra esa desinformación, pero los medios también deben dar herramientas a la gente de cómo pueden desmontar e identificar ese tipo de contenidos.
  • Incluir datos. Además de los hechos, los datos representan una herramienta vital para luchar contra la desinformación.
  • Poner de lado los prejuicios. Mediante una introspección de la forma en que ven al mundo, quienes ejercen periodismo pueden acercarse cada vez más a la objetividad que requiere su profesión.
  • Visión amplia. La migración amerita ser abordada de manera integral. Para la periodista Patricia Mercado, “la gente percibe que solo se le da voz a los migrantes, lo que genera una distancia respecto de la humanidad del migrante irregular. A veces se toma un enfoque paternalista que produce un quiebre con el ciudadano a pie”.
  • Revelar lo mal hecho. Además de abrir el abanico de voces, uno de los principales objetivos debería ser denunciar la falta de políticas públicas que puedan dar respuesta a este tipo de fenómenos.
  • Cuidado con las fuentes. Las fuentes oficiales son importantes, no obstante hay que depurar y analizar a fondo la información y datos que nos proporcionan.
  • Al momento de cubrir temas migratorios, es importante estar ahí y no contarlo desde lejos. Es clave hablar con los migrantes y escuchar su punto de vista.
  • Aliarse con las organizaciones que son las que están sobre el terreno todo el rato y son las que te van a contar los fenómenos que no llegas a ver.
  • Ver al ser humano. Hay que seguir a los migrantes con empatía, con seriedad y sin dejarse atrapar el alarmismo y por la caricaturización de los actores involucrados.
  • Distintas formas de narrar. Aprovechar los distintos géneros periodísticos, así como el storytelling, para brindar nuevas formas de comunicar sobre migración.
  • Uso de términos. Con el fin de generar narrativas éticas del fenómeno migratorio, es deber del periodista evitar la utilización de términos como ‘inmigrante ilegal’ para referirse a un migrante en situación irregular. Además, la Fundación Gabo recomienda no incluir la nacionalidad en los titulares que se refieran a personas imputadas por un crimen.
  • Manejo del universo de víctimas. En situaciones de conflicto, entender que no se trata de una masa uniforme de gente, sino de personas con historias y percepciones individuales.