Tal y como afirmó la ex presidenta Chincilla de Costa Rica, fue una cumbre monotemática en la medida en que el tema de la migración, elevado por el anfitrión Presidente Biden en Los Ángeles en junio de 2022, fue el asunto de mayor relieve, conduciendo a una declaración firmada por 20 Estados.

Destaca que la Declaración tiene varios aspectos positivos, aunque no difieren de aquellos que ya tienen los Pactos Mundiales (que podrían ser uno solo para abordar integralmente la movilidad humana), y menos aún de diversas declaraciones regionales adoptadas en lo que va de este siglo (tal vez con mayor alcance en Sudamérica).

Algunas críticas de defensores de los derechos de las personas migrantes subrayan el abordaje sesgado a la irregularidad migratoria y una mirada acotada a personas que migran en condiciones de vulnerabilidad y con necesidad de protección de sus derechos (no solamente el asilo). Preocupa también la inclusión del retorno de niños/as, que es un tema de alta sensibilidad y, en algunas legislaciones nacionales, tajantemente prohibido.

A grandes rasgos, OBMICA saluda la declaración y nos sumamos al posicionamiento de organizaciones clave de la sociedad civil a escala regional, que incluye el texto en el recuadro abajo.

POSICIONAMIENTO DE ORGANIZACIONES DE SOCIEDAD CIVIL DE LAS AMÉRICAS POR ACCIONES CONTINENTALES PARA UNA MIGRACIÓN CON DERECHOS Y DIGNIDAD

 

Para que la Declaración no se quede en una simple expresión de buenas intenciones y aspiraciones, los gobiernos de la región deben asegurarse de desarrollar planes de acción con participación de las organizaciones de migrantes y de la sociedad civil, para cumplir con los compromisos de respeto a los derechos humanos asumidos, con indicadores claros y plazos de cumplimiento, incluyendo la evaluación y seguimiento de los avances en su implementación. Como parte de este proceso, instamos a que se realice una consulta sostenida con las personas migrantes, solicitantes de asilo, refugiadas, en retorno y las comunidades de acogida de las Américas; así como una amplia gama de organizaciones de

derechos de las personas migrantes, organizaciones de derechos humanos y organizaciones lideradas por indígenas, incluso la evaluación y monitoreo de los avances en el cumplimiento de sus objetivos.

Si bien reconocemos que la Declaración representa un enfoque más integral de la migración, nos preocupa que los gobiernos sigan centrándose en la cooperación para la contención y la aplicación de políticas de control en las fronteras, y la aplicación de la ley, incluida la falta de mecanismos adicionales de responsabilidad y supervisión, el intercambio de información sin las salvaguardias adecuadas, lo que conlleva riesgos para la privacidad y la vigilancia, y la aplicación de regímenes de visado, que pueden afectar negativamente a las personas que buscan refugio y llevarlas a viajar por rutas más peligrosas. Dada la naturaleza mixta de las tendencias migratorias, y en lugar de enfoques inefectivos y perjudiciales basados en la aplicación de la ley, instamos a los Estados a implementar sistemas de entrada sensibles a la protección que son necesarios para identificar las necesidades de protección, proteger contra la no devolución y garantizar el acceso a los procedimientos de asilo. 17 de junio de 2022.

Sostenemos que es una oportunidad perdida el hecho de que pocos Estados del archipiélago del Caribe se han adherido a la Declaración donde brilla por la ausencia de su firma la República Dominicana aunque sí lo han firmado Barbados, Haití y Jamaica. Como bien afirma la primera ministra de Barbados, la Sra. Mia Amor Mottley, hubo mucho énfasis en los Estados no invitados (que a su juicio fue un error), tendiente a distraer la atención de la importancia de la Cumbre. En este tenor, comenzó su discurso aludiendo a las múltiples crisis afrontadas por la región, citando a Bob Marley: “Bless my eyes this morning. Jah sun is on the rise again. The way earthly things are going, anything can happen.”