En los meses de junio y julio de 2024, se llevaron a cabo dos Jornadas de Sensibilización organizadas por el Centro para la Observación Migratoria y Desarrollo Social en el Caribe (OBMICA), con el auspicio de UNICEF. Estas jornadas tuvieron lugar el 28 de junio en la Universidad Católica Tecnológica de Barahona (UCATEBA) y el 5 de julio en San Pedro de Macorís, República Dominicana. Ambas actividades buscaron informar y capacitar a diferentes actores sociales y gubernamentales sobre la nueva Ley de Actos del Estado Civil Núm. 4-23, promoviendo el acceso equitativo al registro civil en poblaciones que históricamente han enfrentado dificultades para obtener documentación de identidad.

Imagen 6.jpgImagen 6.jpg

Jornada de sensibilización realizada en fecha 28 de junio de 2024, Universidad UCATEBA, Barahona, República Dominicana

Aportes y desafíos de UNICEF en búsqueda del fortalecimiento del Sistema de Registro Civil dominicano

El registro de nacimiento es un derecho humano fundamental que otorga identidad legal a las personas desde su nacimiento, afirmó Jonathan Palatz, oficial de Protección de UNICEF, quien subrayó la importancia de este registro no solo para obtener documentos de identidad, sino también como puerta de entrada a otros derechos esenciales, como el acceso a la educación, salud, justicia y protección legal.

Palatz explicó que, aunque el registro de nacimiento no otorga automáticamente la nacionalidad, sí facilita su adquisición al documentar la existencia de una persona y su relación con el territorio. En este sentido, destacó que la Ley de Actos del Estado Civil Núm. 4-23 representa un avance significativo en la República Dominicana al modernizar el marco legal del registro civil, adaptándolo a los cambios sociales y tecnológicos desde la promulgación de la anterior ley en 1944.

La República Dominicana, a pesar de los esfuerzos recientes, enfrenta un desafío importante en cuanto a la tasa de registro de nacimiento, que sigue siendo inferior al promedio regional. Este contexto llevó a UNICEF a colaborar con el Estado dominicano en la creación de nuevos manuales y en la capacitación del personal de hospitales y oficinas del registro civil para asegurar que los nacimientos sean registrados de manera oportuna. Palatz también mencionó la creación de promotores de registro en hospitales, quienes juegan un papel crucial al sensibilizar a las madres y al personal médico sobre la importancia de registrar a los recién nacidos.

Durante su intervención, Palatz también se refirió a los marcos legales internacionales que respaldan el derecho al registro de nacimiento, incluyendo la Convención sobre los Derechos del Niño (1989), la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1966). Estos instrumentos internacionales garantizan que todo niño tiene derecho a ser registrado al nacer, a tener un nombre y una nacionalidad. En adhesión a esto, la meta 16.9 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) busca que todos los nacimientos estén registrados para el año 2030.

Sin embargo, el oficial de UNICEF señaló que, aunque la Ley Núm. 4-23 constituye un avance importante, aún persisten desafíos en su implementación. Uno de los puntos clave es la aprobación del Reglamento de Aplicación de la ley, que establecerá los procedimientos y directrices específicas para el registro civil.

Declaraciones tardías, avances y desafíos

Otra de las ponencias centrales de las jornadas fue la de Benito Abreu, abogado especializado en Derecho de Familia y Actos del Estado Civil, quien abordó los avances y desafíos de las declaraciones tardías de nacimiento en el marco de la nueva ley. Abreu explicó que la Ley Núm. 4-23 extiende el plazo para registrar nacimientos a 180 días, eliminando las distinciones entre registros "oportunos" y "tardíos". Esta extensión facilita el proceso de registro para las familias, especialmente aquellas que residen en áreas rurales o de difícil acceso, donde la distancia y la falta de infraestructura han impedido históricamente el registro de nacimientos a tiempo.

Uno de los avances es la introducción de la captura de datos biométricos en el proceso de registro civil, lo que previene fraudes y garantiza la seguridad de los datos. Además, la Ley Núm. 4-23 no solo regula los registros de nacimientos, sino también otros actos del estado civil, como los matrimonios, divorcios y reconocimientos de hijos/as. Estos cambios son fundamentales para modernizar el sistema de registro civil en el país, adaptándolo a los estándares internacionales.

Asimismo, la nueva ley garantiza que todos los niños/as que sean hijos/as de al menos un progenitor dominicano tienen derecho a la nacionalidad, independientemente del estatus migratorio del otro progenitor. Sin embargo, reconoció que, en la práctica, aún existen barreras burocráticas y dificultades que impiden a muchas familias étnicamente mixtas realizar este derecho.

Desafíos identificados en poblaciones de difícil alcance

La tercera ponencia estuvo a cargo de la Dra. Bridget Wooding, directora de OBMICA, quien presentó un análisis profundo sobre las barreras que enfrentan las mujeres migrantes, especialmente aquellas que viven en los bateyes, para acceder al registro civil. Wooding explicó que estas mujeres han sido históricamente marginadas debido a políticas restrictivas y visiones sexistas que las consideran principalmente como reproductoras y no como trabajadoras con derechos. Estas barreras han limitado su capacidad para regularizar su estatus migratorio y acceder a documentos oficiales, afectando no solo a las mujeres, sino también a sus hijos/as.

Wooding destacó que, una de las principales dificultades para las mujeres migrantes es la desconfianza hacia las instituciones del Estado, especialmente los servicios de salud. Muchas de ellas temen ser detenidas o deportadas al acudir a estos servicios, lo que las lleva a circunscribir sus movimientos, así obstaculizando el registro de sus hijos/as. La pandemia de COVID-19 exacerbó esta situación, ya que el cierre de oficinas de migración y la centralización de los servicios dificultaron aún más el acceso a la documentación.

Recomendaciones y conclusiones

 

Imagen 7.pngImagen 7.png

Jornada de sensibilización realizada en fecha 05 de julio de 2024, San Pedro de Macorís, República Dominicana

Las jornadas concluyeron con una sesión de preguntas y respuestas donde los participantes pudieron expresar sus preocupaciones y compartir sus experiencias. Una de las recomendaciones más importantes fue la necesidad de fortalecer la capacitación del personal de las oficinas del registro civil, así como de los promotores de registro en hospitales y otros servicios públicos. Los expositores coincidieron en que la capacitación continua es fundamental para asegurar que los funcionarios comprendan y apliquen correctamente la nueva ley.

Además, se recomendó implementar campañas de sensibilización que expliquen claramente los derechos y procedimientos establecidos por la Ley Núm. 4-23. Estas campañas deben estar dirigidas tanto a la población en general como a las comunidades más vulnerables, incluyendo a las mujeres migrantes y a las poblaciones rurales, para garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a la documentación oficial.

Las jornadas de sensibilización sobre la Ley Núm. 4-23 pusieron en relieve tanto los avances como los desafíos que enfrenta el sistema de registro civil en la República Dominicana. Las ponencias de Palatz, Abreu y Wooding destacaron la importancia de garantizar el derecho al registro de nacimiento y a la nacionalidad, especialmente para las poblaciones más vulnerables. A través de la cooperación interinstitucional, la capacitación del personal y la sensibilización de la población, la Ley Núm. 4-23 tiene el potencial de transformar el sistema de registro civil del país y asegurar que todos los ciudadanos puedan ejercer plenamente sus derechos desde el nacimiento.

La implementación de la nueva ley, con el apoyo de organismos internacionales y la participación de organizaciones de la sociedad civil, marca un paso decisivo hacia la universalización del registro civil en la República Dominicana. Sin embargo, para que este cambio sea efectivo, será necesario superar las barreras estructurales que han impedido a muchas personas acceder a su derecho a la identidad.