En las Américas, la migración de NNA es un fenómeno multicausal que se da como resultado de la exposición de los NNA a variadas formas de violencia, delincuencia organizada, pobreza y desigualdad, inseguridad alimentaria, falta de oportunidades de estudios y laborales, reunificación familiar, desastres naturales y los impactos del cambio climático, entre otras causas, los cuales conllevan a que tengan que recurrir a la migración como un mecanismo de supervivencia o para tener condiciones de vida digna.

Los NNA migrantes suelen ser víctimas de múltiples formas de abusos y violencia durante las diferentes etapas del proceso migratorio en los países de origen, tránsito, destino o retorno. Las NNA pueden emprender el proceso migratorio junto con sus familias —especialmente si son NNA pequeños o bebés— o sin la compañía de un cuidador, aumentado así el riesgo de ser víctimas de trata de personas o explotación.

A continuación, se encuentra parte del texto de una declaración reciente en el marco de una reunión de la OEA en Washington D.C., que se aprobó el 23 de junio de 2023.

 

DECLARACIÓN PARA LA PROTECCIÓN E INTEGRACIÓN DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA MIGRANTE Y REFUGIADA EN LAS AMÉRICAS

Animados en particular por los Estados de Chile y Colombia, los Estados han declarado su intención de:

  • “Fortalecer las medidas de cooperación regional para la migración segura, ordenada y regular de niñas, niños y adolescentes, que coadyuven en la consolidación de marcos de protección internacional, con un enfoque de responsabilidad compartida, así como prevenir y mitigar las causas estructurales de la migración irregular, refugio, solicitud de asilo y apatridia de estas personas en los países de origen, por medio de una serie de acciones indicadas
  • Reconocer que los derechos de niñas, niños y adolescentes son inherentes a ellos y se aplican independientemente de su situación migratoria.
  • Reafirmar nuestro compromiso de implementar y sistematizar las vías de migración regular para las niñas, los niños y adolescentes migrantes, incluyendo el reconocimiento de la condición de refugiado o de protección complementaria, incluida la protección y salvaguardia de los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes, solicitantes de asilo y refugiados no acompañados y/o separados, subrayando la importancia del principio del interés superior del niño.
  • Avanzar en la necesidad de eliminar barreras legales o administrativas que puedan impedir a niñas, niños y adolescentes migrantes, refugiados, solicitantes de asilo y apátridas, en cualquier situación y contexto de migración, disfrutar de derechos humanos en igualdad de condiciones con las niñas, niños y adolescentes nacionales de los países de acogida, como los relacionados con la educación y la salud, sujeto a sus sistemas de división política y administrativa. Para ello procuramos avanzar en la flexibilización de los requisitos administrativos, y facilitar la matriculación escolar y universitaria, así como de homologación de calificaciones.
  • Reafirmar la importancia de promover el disfrute de los derechos humanos de las niñas, niños y adolescentes en contextos de migración al abordar la problemática de la falta de documentación, reconociendo el derecho a la identidad, incluidos la nacionalidad, nombre, personalidad jurídica; y la importancia de que los Estados de origen expidan los documentos de identidad a sus connacionales e identifiquen la importancia de implementar políticas que disminuyan el riesgo de apatridia, entre otros desafíos.
  • Promover medidas que faciliten la integración social de niños, niñas y adolescentes migrantes, refugiados, solicitantes de asilo y apátridas en los países de acogida, con una serie de medidas indicativas enumeradas.”