En el país, más de 130,000 personas de ascendencia haitiana viven actualmente sin nacionalidad, después de que un fallo judicial de 2013 (Sentencia 168-13) los dejó apátridas. Han sido despojados de derechos básicos como la educación, la salud, el empleo y la protección social. Ahora, la pandemia, que ha tenido un efecto radical en todo el país, ha afectado más a las comunidades apátridas.